El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico en forma irreversible. Este daño se produce generalmente, cuando aumenta la presión intraocular.
Es la causa principal de ceguera en personas mayores de 60 años. El daño puede prevenirse si se diagnostica y se trata en forma precoz.
El control de la presión ocular es la única forma de detectarlo a tiempo.